Erick Tomasino
Erick Tomasino. (San Salvador, El Salvador. 17 de agosto de 1982). Escritor. Inició su formación literaria en 1998 con el Taller Literario Agüijuyo de la ciudad de Atiquizaya. Fundador de los ya extintos colectivos artísticos El Séptimo Ego, Universo y ¡DALE! todos en la ciudad de Santa Ana. Ha compartido sus escritos en diversos recitales. Ha sido seleccionado en la antología “Poetas del fin del mundo” (Soconusco, Chiapas); aparece publicado en diversas revistas. Fue miembro del equipo editorial de la revista “El Gallo Maíz” y del sitio Antes da Tempestade. Escribe en el blog La Ciudad y Su Sombra. Ha publicado “Reverso del Arcoíris”, “La llaga desnuda” y “Diálogos con la mujer murciélago”. Tiene inédito el poemario “Revelaciones a contraluz”.
POEMAS
Serendipity
El hombre con su sexo se derrite frente a la rockola
busca unas monedas y se percata de su ausencia
trata de emitir un gesto
mira a su alrededor
y se descubre en otro gesto
El hombre se acerca a una muchacha
quien le da la bienvenida
con el ruido asfixiante de su sonrisa
Negocian una danza siempre y cuando
coincidan melodiosos en el zigzagueo
la chica ofrece la única propina mal ganada
y marchan juntos hacia el aparato reproductor
de discos quemados
La variedad angustiante de la monotonía
amenaza con abrazos obligados
por la ley interna de éste puterío
resignados encuentran lo más popular de Alci Acosta
y sonríen como conspirando frente al proxeneta
Se toman de lleno el centro de la pista
y bailan
bailan
como muertos abrazados de ataúdes
mientras se descubren fenecen susurrando al oído
una letra mal pronunciada
Descubren la casualidad de los latidos
que los conduce a la eternidad como un prepucio
que se produce
después de un coito
bienaventurado de reiteraciones sabatinas
Habrá que aferrarnos a la mentira
Lo que no puede el amor, lo puede el alcohol
-Leonel Ladino Solito-
Habrá que aferrarnos a nuevas mentiras
con este trago negligente no permita que otro le bese
yo le prometo no inmiscuir el amor entre nosotros
cuando le acaricio con esperanza su pierna disfrazada de mallas
usted me da a entender que a sus ojos
no le caben más poemas
que el del bolero negociado de sustento
Habrá que aferrarnos a la mentira
cuando le acaricio su espalda que traslúcida me mira con ojos de búho
mi pecho carcomido le desea con hambre de buitre
y como aves de rapiña lo único que nos queda claro
es que nuestros cuerpos deben conjugarse como un nido antropófago
Habré de aferrarme a su mentira
cuando al consultarle por su pasado
usted me dice en el principio llamarse Melanie
pero cuando me aferro a su mascarada
se le agotan las pupilas
y me confiesa el bautismo de Naomi
Me quedaré navegando en su mentira
cuando le acaricio el ombligo
y usted acierta a decirme
estás bien rico papi
y sé que eso vale la siguiente bebida
que nos lleve a una habitación infestada de caracolas
Habré de quedarme con su mentira
ya que después de todo
los únicos que no mienten son sus pechos versátiles de joven madre
atados como un Cupido de la lactancia.