Cristian Betancourth/ Beta
La de la vida alegre
Con lapsos nerviosos y enojos repentinos,
en medio de estrés y presión sanguínea,
Con dolores de cabeza y malestar estomacal,
llena hasta cierto punto de incertidumbre,
vacía del corazón, porque de lo que había se acabo,
sangrada de la conciencia porque subía que no era lo correcto.
Enviciada con la codicia y alimentada de la avaricia,
destilas egocentrismo y orgullo sin cesar.
con la mente embadurnada de deseos efímeros,
con las ingles inflamadas de tanto "trabajar"
y el corazón hecho añicos porque sabes que jamás te amarán,
y la cartera repleta de dinero que no te llena el paladar.
Renació
Si en una cosa difiero mi querido poeta,
es eso, que no mencionen su nombre,
si con su nombre inmortaliza la poesía,
hace vibrar el corazón y eriza la piel.
Su nombre tiene que retumbar en los oídos
de los asesinos, en la pesadillas de sus verdugos,
que el nombre Roque Dalton suene en sus cabezas
que el nombre Roque Dalton suene en la gloria.
Después de su muerte poeta amigo,
¿sabe? usted renació en la poesía,
en las lágrimas de su pueblo,
Roque Dalton usted poeta amigo
vive ahora en nuestra poesía.