Jorge Canales

27.01.2015 18:46

JORGE CANALES (Santa Ana, 1957) Docente biólogo de la Facultad de Medicina, Universidad de El Salvador. Ha publicado los poemarios: “Eclipse”(1999), “Luciérnaga”(2000), “Uvas de Musa”(2002), “Androceo”(2004), “Atrapájaros”(2009), “Poemas Perros”(2011), “Shushikuikat”(2012), “Ecos de Agonía”(2013),“Atrapados”(2014, Argentina; 2015, Cuba).  Compilador de las antologías poéticas “Minervaversos”(2010),“Clavando Espinas en la Oscuridad”(2012), “Dos Naciones en Versos” (Cuba –El Salvador, 2013), “A la Izquierda del Corazón”(2014) y Co-Compilador de la antología binacional “Abrazos de Hermanos”(Argentina-El Salvador, 2014). 

Finalista en XXVI Certamen Internacional de Poesía y Narrativa Breve “Continuidad de las Voces 2012”, Argentina. Recibió la distinción de Escritor del Año 2012, El Salvador. Primer Lugar en el Certamen Internacional de Poesía y Narrativa Breve “El Decir Textual 2013”, Argentina. Segundo lugar en el  Certamen Internacional de Poesía  “Continuidad de las Voces 2013” Argentina. Segundo lugar en el  Certamen Internacional de Poesía  “Latinoamérica Escribe 2013” Argentina. Segundo lugar en  Certamen Internacional de Poesía  “Poetas Contemporáneos 2014” Argentina.

Co-Anfitrión con Ricardo Kenni Bolaños del programa “Voces de mi Gente” en Radio Cadena Mi Gente. Muestra de su poesía se encuentra en antologías de El Salvador, Centroamérica, Argentina, España, Irán, Venezuela, México.

 

Muestra poética

 

LA CALLE



Es fácil morirse
en esta calle
temblorosa de frío.

Bajo el sol brilla
impune el puñal.

¿Por qué tantos ojos
alumbran oscuridad?

¿Qué bestia
asesina la voz?

Es fácil morirse
en esta calle
preñada de miedo.

 

 

ADVERTENCIA

 

No converses de noche con el hambre.

Te atrapará el insomnio.

No habrá ovejas saltarinas,

sólo ratas orinando el hambre

en tu sueño despierto.

 

 

PLEGARIA A LA ALEGRÍA

 

Permanece en mí,

como clorofila en hoja de amanecer

y cardume en aguas del mar.

Quédate conmigo,

cuando la ausencia de su voz retumbe en mis sentidos,

en mis ojos brille oscuridad

y en la bahía de su boca el barco de mis labios no pueda anclar.

No te vayas como fragancia crepuscular.

Quédate en cada célula de mis días,

en el tacto de mi compañía

y letras de mi voz.